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MONTADO DE POLLO A LA CARBONARA

Método empleado: microenseñanza.
Material: nueve pelotas.
Material extra: papel de periódico.


Otra tapita más, esta vez tenemos como ingrediente principal el pan de pueblo (PP4) y ¡qué mejor que combinarlo con una rica y jugosa pechuga de pollo a la carbonara! Y para que sea un montado estupendo, vamos a repartir a nuestros comensales un buen par de servilletas.
 

El título de la receta final recibe el siguiente nombre: “Con los ojos de Ratatuille”. Nuestros comensales deberán utilizar las servilletas de manera especial, no servirán para limpiarse la boca sino para colocarlas en los ojos y ver a través de ellas.


Con esta receta vamos a aprender a cocinar con diferentes utensilios de cocina: tostadora, olla exprés y batidora; por lo que la clase se dividirá en tres grupos coordinados cada uno por un chef. Estos nuevos profesores (chefs) se eligen al comienzo de la actividad, se les hace entrega de los cuchillos (normas y realización del juego) y se les pide que imiten mediante sonido o movimiento el utensilio del cual se responsabilizarán durante el juego.


Mientras tanto, se divide al resto del grupo indicándoles el sonido o movimiento que deberán hacer cada uno y el cual deberán buscar para agruparse con su nuevo equipo de cocina. Tras formar los grupos, y localizarse cada uno de ellos en su cocina; comienza la acción. El tiempo destinado a cada utensilio serán 2 minutos, y ¡NINGUNO PODRÁ SOLTAR SUS GAFAS!

 

1. Tostadora: se forman dos filas, una frente a la otra. Al compás de las palmas que irá marcando el chef, los comensales tendrán que ir pasándose, con el pie, la pelota.
 

2. Ollá Exprés: dos equipos, participará un comensal de cada uno. El juego consiste en dar y recibir un pase, y a continuación, tirar a puerta. El tiro se realizará cuando el chef diga “chuuuuuuchuuu” o haga el gesto correspondiente de la olla exprés.


3. Batidora: recibe este nombre porque todos los integrantes del grupo acaban “mezclados”. Se forman dos equipos, cinco comensales tendrán cada uno su propia pelota, los otros tres deberán huir de ellos. El objetivo del juego es que, los que tienen la pelota, la conduzcan con el pie mientras corren a pillar a los que no la tienen, una vez lo hagan se cambia el rol. Para pillar es necesario que la pelota toque al comensal siguiente. Mientras cada utensilio está en funcionamiento, nosotros nos encargaremos de tomar un breve descanso, para poder seguir ¡cocinando y comiendo!

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