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RACIÓN MÉXICANA

¡Welcome to México güeys!
Vamos a familiarizarnos con la cultura de Méjico lindo y nuestros ayudantes de cocina descubrirán algunos aspectos de ella, como son la música o su bandera. La bandera mexicana incluye un águila, el Escudo Nacional.
Para empezar, nuestros ayudantes, mediante un estilo de mando directo modificado, se transformarán en águilas bien chidas y lindas que comenzarán a moverse por el espacio al ritmo de una ranchera, música popular mexicana. Mientras se mueven, de forma libre, el chef irá indicando qué parte tienen que mover con más efusividad o a la que prestar más atención.

Cuando la música se pare, los niños tendrán que formar grupos de tres. Dos de los integrantes del grupo formarán un rombo con las piernas poniéndose en cuclillas, que será el nido del polluelo, nido que ocupará el tercer integrante.
Cuando la música vuelva a sonar (¡YIIIIHOOLEEEE!) todos volverán a moverse por el espacio.

Tras aterrizar en tierras mexicanas y después de este largo viaje, ¡estamos hambrientos!

Pero en México las cocinas están a punto de cerrar y sólo los más astutos conseguirás saborear los últimos platos del restaurante.

La técnica culinaria que deberán seguir será “descubrimiento guiado” puesto que a partir de unas pistas clave, deberán ellos mismos de buscar la mejor manera para conseguir su entrante, plato principal y/o postre.
El juego que hemos adaptado para esta parte de la sesión ha sido el de “Las tres en raya”. Para ello la clase deberá ser divida en cuatro grupos, dos de ellos lucharán en el restaurante “Ándale Ándale” por su sabroso menú, y los otros dos en la tasca “Burrito Wey”. El menú consta de:
- Entrante: Nachos mexicanos. Para hacerse con este plato, cada equipo formará una fila en las puertas de su restaurante, cada uno de ellos tendrá tres fichas con la imagen de los nachos. Deberán realizar desplazamientos en carrera para colocar las fichas dentro de los aros, de una en una, y 
consiguiendo que estén alineadas. Puesto que el ingrediente estrella es la cooperación, cada comensal podrá entrar al restaurante una única vez.
- Plato principal: Tacos mexicanos. La realización y normas del juego permanecen, deberán entrar una única vez, de uno en uno, y conseguir que las tres fichas estén alineadas. Esta vez el desplazamiento será diferente puesto que deberán conseguir encestar un aro dentro de un cono para poder abrir las puertas del restaurante y correr a dejar su Taco.
- Postre: Manzana caramelizada. Manteniendo los objetivos del juego, el desplazamiento volverá a variar. Esta vez deberán entrar al restaurante en parejas, cada pareja podrá acceder en dos ocasiones, y cada vez tendrán que ir unidos por una parte del cuerpo diferente; es decir, espalda con espalda, rodilla con rodilla, de la mano…
Los desplazamientos han de ser: carrera, encestar un aro, por parejas. Pero ellos mismos serán quiénes deban comprobar cómo es más eficaz el movimiento y, sobre todo, qué táctica es la más apropiada para conseguir su tres en raya culinario!

A la mañana siguiente, seguimos nuestro viaje turístico por México y, después de haber visitado las pirámides más importantes de México en Teotihuacan, hemos visto un puestecillo de fajitas a las que no nos hemos podido resistir.

La técnica culinaria de esta tapa será: mando directo, ya que los alumnos deberán seguir las indicaciones del profesor y sólo habrá una única respuesta para conseguir nuestra tan ansiada fajita.

Para ello hemos adaptado el juego “Campo minado”. Hacemos 3 grupos y cada grupo formará una fila. En el suelo se colocarán un camino de aros que simularán las diferentes salsas que podemos echarle a nuestra deliciosa fajita, el alumno tendrá que saltar con los pies juntos por los diferentes aros, pero cuidado, todavía no estamos muy acostumbrados a la salsa jitomate, una salsa famosa en México por su abundante picante, y si caemos en ella el profesor gritará “Jitomateeee” y el alumno tendrá que volver a la fila y esperar su turno hasta que le vuelva a tocar. Cuando el alumno consiga pasar el camino de aros, habrá conseguido la salsa para su fajita pero nos falta echarle relleno. ¿Qué sería una fajita sin relleno? Para ello tendrá que levantar uno y solo uno de los tres conos colocados en el suelo. Si al levantarlo esta la pelota, tendrá completa su fajita con su salsa y relleno, y gritará “Ándale guate, aquí hay tomate”. Sino ha tenido suerte, tendrá que volver a la fila y esperar su turno.

Mientras, el resto de los alumnos deberán estar muy atentos para intentar memorizar en qué aro está la salsa jitomate y no caer en ella, pues ganará el equipo que más fajitas haya conseguido.

Esta es la última tapa de nuestra ración. Hemos querido que los comensales estén tranquilos y, puedan saborear y recordar todas las tapas anteriores que les han llevado al apasionante viaje por tierras mexicanas.
La técnica culinaria de esta tapa será resolución de problemas, ya que queremos un desenlace donde los alumnos puedan terminar de comer tranquilamente, que a nadie le gusta irse con el último bocado, y mucho menos sin saborearlo.
Vayamos donde vayamos siempre nos traemos con nosotros muchos recuerdos; y uno de esos recuerdos son una infinidad de fotos de lugares, personas, comidas, etc. Por tanto, como es el final de nuestro viaje, hemos propuesto la siguiente actividad.

Dicha actividad consta en realizar cuatro equipos, los cuales se enfrentarán dos a dos. Un equipo a la orden de “un, dos, tres: MÉXICO LINDO”, deberá de poner una pose y quedarse inmóvil como si de una foto se tratase. El otro equipo tendrá 30 segundos para fijarse en todos los miembros del equipo y en sus poses para poder reproducir esa foto.
Al finalizar el tiempo, este equipo se dará la vuelta y dos de sus integrantes deberán de cambiar algo, lo que ellos decidan. El otro equipo, de nuevo se dará la vuelta y tendrá que recolocar aquello que no esté en su sitio, es decir, tendrá que dejarlo todo como estaba. Al terminar, se cambiarán los roles de los equipos.
Dependiendo del tiempo, se harán más o menos rondas. En este caso se harán 2 rondas.

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